El otro día, comiendo con unas amigas, me vino a la cabeza una idea buena para un post: la de cosas inútiles que tenemos en casa, sobre todo en la cocina.
La mayoría las adquirimos en medio del frenesí previo a estrenar casa, haya bodorrio o no (nótese que si lo hay, la locura ya es la caña, llegando a niveles insospechados en mente sana alguna).
Pero al grano. A saber:
- Freidora: estorbo de calibre considerable en cocinas ya de por sí pequeñas. Elemento peligroso por el aceite caliente y las calorías que te metes entre pecho y espalda. Y encima caro, si le echas aceite "del bueno", para usarlo un par de veces y tirarlo cuando te das cuenta de que lleva ahí 2 meses sin tocar.
- Yogurtera: más inútil si cabe. ¿Quién usa un "danone" rico de verdad para hacer 12 que no saben a nada, teniendo que esperar horas y horas? Y encima luego tienes que fregar 12 cacharritos... paso...
- la Rowenta: el regalo estrella de las navidades pasadas, la cojoaspiradora. Esa de mano, larga, supersilenciosa y con batería de 40 minutos... Y una leche!! Vaya metida!!!! Ruido que te cagas, no aspira bien y ya se me queda sin batería... No os la compréis...
- Licuadora: la reina de los escándalos... que dolor de cabeza!! Coges una pera, una manzana y una naranja, las pelas, las haces trocitos y enchufas la cosa. Te sale medio vaso de una pasta oscura con pinta de vómito de lentejas y sin sabor definido. Eso sí, desmonta las 4676542445 partes que tiene y friégalas... total, pa ná...
En fin, seguro que se os ocurren muchas más cosas de estas... ¿o soy yo la inútil en la cocina?
Bye!!
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