26 ene 2012

Cómo dejar que tu hijo pierda un ojo en Alcantarilla


Muy fácil: llévalo a la Plaza de Adolfo Suárez, de Alcantarilla (Murcia).

Me perdonaréis, pero abro un paréntesis "indignado" para realizar una desagradable pero necesaria labor de denuncia social.

En octubre de 2009 el Ayuntamiento de Alcantarilla realizó una inversión quete quete quetemueres en una plaza estupenda que venía a sustituir un medio solar lleno de chinarro en el que unos cuantos jonvenzuelos algo desvergonzados nos tomábamos las copichuelas (literalmente, porque los baretos están justo ahí). La placita se salvó de nuestra ira porque los mismos baretos consiguieron sobrevivir a las largas obras y siguen ahí, que si no, otro gallo hubiera cantado...


No había terminado su flamante inauguración, y ya recibía las primeras críticas: la plaza no tenía ni una triste papelera, y para ver a Valcárcel cortar la cintita, los viejitos tuvieron que aguantar un sol que rajaba las piedras y provocaba insolaciones por doquier.

Inauguración Plaza Adolfo Suárez 11/10/09

Además de mona, esta maravillosa obra de ingeniería incluye un parking que ha traído más que cola, ya que, como a todo hijo de vecino cuando alicata su cuarto de baño tras 20 años, el presupuesto se le fue de las manos. Sobre un presupuesto inicial de 6 millones de euros, al final la cosa le quedó en unos módicos... 12 millones de euros!!! Y, para colmo, la infraestructura no ha hecho más que dar problemas de filtraciones de agua y ahora está cerrado, según las malas lenguas, porque el Ayuntamiento no tiene dinero para mantenerlo. Espero que pidieran avales a la constructora, porque si no, la llevan clara...

Para los churumbeles, cuenta con 2 zonas de juegos: una para menores de 2 años, con un barquito pirata supermono y grafiteado a todo color, y otra para mayores, con 2 toboganes pequeños, uno alto y un par de columpios. La verdad, poca cosa viendo el enorme tamaño de la plaza y la de niños que van allí.

Pero me centro: dos años después, sigue sin sombras, hay una papelera cada 20 metros, los toboganes son metálicos (abrasan en verano) y está rodeado de auténticos peligros. Ya se veía venir el abandono y mal estado de las zonas infantiles, pero es que hace dos días ya eran tantas cosas que, mientras jugaban los niños, hice un recuento visual y me sulfuraba.

A saber...

Ideal para que los niños se quiebren un dedo al meterlo en los agujeritos. Además, este enrejado está roto en muchas zonas y sus rebabas cortan y pinchan abiertamente. La primera en la frente!!


 

Perfecto para tropezar en las luces negras superfashion que sobresalen del suelo y abrirte la cabeza, sacarte un ojo o clavarte los salientes en el estómago. Esto vale tanto para mayores como pequeños. Añádele unos cuantos cristales rajados (menos mal que son de seguridad) y tendrás el escenario ideal para una película de terror.


Este cable suelto está junto a un tobogán, directamente al alcance de los niños, que juegan a tensarlo y soltarlo, como buena catapulta, para el lado contrario. Más de lo mismo. Aprovecho para remarcar el pedazo de parche en la goma roja del suelo: como ese, 300. De vez en cuando los cubren, pero con el sol, eso echa un pestazo de tres pares...


Uno de los maceteros, a los que se les pueden quitar los tableros fácilmente y quedan estos ángulos de hierro tan bonitos, a juego con los salientes, supuestamente barandas, anteriores. Estos están en plena zona de juegos, entre los toboganes. Es lo suyo, ¿dónde sino?


 
Diferentes alturas en la zona de juegos, escalera sin protección. Bonita barandilla hueca, con unos salientes estupendos, y unos picos que me hielan la sangre cada vez que mis hijos se acercan. Os muestro el piquito final, porque es la guinda del pastel. La de gente mayor y niños que tropiezan en él...


Y ya termino enseñando lo fácil que resulta saltar desde lo alto para caer por la entrada/salida del parking. Sin protección ninguna y tan fácil como subirte al banco de acero, de ahí el macetero de hormigón y saltar abajo. Evidentemente, de ahí no lo cuentas (además de afear la lustrosa rampa prácticamente sin estrenar con tu sangre), pero se vacila mogollón... Lo digo porque es el banco de los adolescentes que no saben que en las zonas infantiles no se puede fumar y se dan el lote a partir de las 21h...

  


En fin, no quiero ser pesada, pero tenemos una gente en el Ayuntamiento que vale millones. No es crítica política, es crítica al espabila@ de turno que ha aceptado y firmado estas locuras, pagando por ello con el dinero de los boquiabiertos habitantes.

Vamos, que mis hijos lo van a pisar poco desde ahora... Una pena, la verdad, porque yo también lo he pagado y me da vergüenza ajena... 

1 comentario:

  1. Cuando se mira por el interés propio en lugar del interés general suceden estas cosas. El peligro también acecha en la nueva Plaza de Cayitas, con los mismos paneles cuadrados FEOS DE COHONES.

    Ale, un par de cachos de hierro por aquí, un par de rejillas afiladas por allá y te cobro 14 millones, jajaja faltó decir -te quiero un huevo, amiguito del alma...

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